Barinas: Abuelo es Abuelo hasta la vida!
STCP ( Barinitas 26-06-13 CDP Barinas ) Cuentos de Barinas
"Mi abuelo, de casi 90 años es una persona maravillosa, un ser extraordinario, con una sabiduría acumulada que convierte el ambiente de la casa, de la familia en algo mágico. Su entrar y salir de la casa en silencio sabio, su entrega al pequeño huerto al fondo del patio de la casa donde cultiva de todo. Su sentarse en silencio a leer pero escuchando todo lo que se conversa en la casa.
Ningún movimiento o charla familiar escapa a su
atención silenciosa. Lo Adoro. A mis 22 años, en mi condición de hija de la
Revolución e hija de Chávez solo a esos dos hombres he amado tanto. A mi abuelo
y a Chávez.
Mi abuelo tiene solo un gran defecto que se hace inmenso dentro de
mi familia Chavista rajaa: es Adeco. De esos adecos viejos, que lo son hasta su
muerte. Imagínense ustedes el martirio de mi mama durante todos los procesos
electorales donde ha tenido que asistir a mi abuelo delante la máquina de votación: “A ver papa, por cual tarjeta de Capriles vas a
votar”. Un verdadero dolor para mi mama ver a mi abuelo escoger alguna tarjeta
de la oposición. El 07 de Octubre, durante las elecciones que confirmaron a mi
Comandante como el líder indiscutible de nuestra Revolución esa angustia era
más grande, indescriptible. Mi mama salió con mi abuelo como siempre, con el
corazón apretado a llevarlo al voto asistido. Allí, ese día, delante de la
máquina de votación la pregunta fue la mismas: A ver papa, que tarjeta de
Capriles vas a marcar? Mi abuelo, a diferencia de otras oportunidades pensó un
segundo y dijo: "Cual es la tarjeta de Chávez, voy a votar por
Chávez"...ajajajaja, mi mama cuenta que de vaina no le dio un ataque de
felicidad y casi se puso a gritar en ese momento, el mundo entero se le movió
en un segundo pero reaccionando rápidamente le puso el dedo a mi abuelo sobre
la tarjeta del Comandante Eterno. Antes que se arrepienta pensó, con lágrimas
en los ojos. El camino a casa fue en silencio, un silencio mágico, maravilloso.
De vez en vez volteaba a mirar ese viejo adeco y sabio. Lo ame profundamente.
En casa, mi mama no pudo guardarse el secreto tan grande que llevaba en el
corazón. La familia entera se enteró de la última del abuelo. Celebramos como
nunca. Mi abuelo, que todo lo sabe, que todo lo ve se nos acercó, pasando solo
por nuestro lado, en medio de esa fiesta familiar y llevándose el dedo a los
labios con su mano derecha hizo un movimiento con el, en sus labios hacia la
izquierda: “Suuuuus, calladitos, no se lo digan a naiden, soy Adeco.”
Carmen Barrios Corresponsal del Pueblo Barinas.
Gustavo Borges El Eterno Invencible.
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