Jóvenes prodigios en la Música de La Grita.
STCP ( La Grita 07-08-13 Periódico Cultural El Riel / Cdp ) Me
desperté temprano lleno de energía y espiritualidad luego de esa larga jornada
del día anterior, el más importante día sagrado de la “Atenas del Táchira” La
Grita, la celebración del Día del Patrono de la ciudad y del Táchira “El Santo
Cristo del Rostro Sereno” y me dirigí a la casa de nuestra y bien querida amiga
Rosita Duque músico e intérprete de magistral voz, para degustar un rico
desayuno con ella y su querida hija, prodigiosa pianista que con tan solo 13
años ya interpreta magistralmente la mayoría de las composiciones de los
grandes maestros en música clase y consecuente discípula formada en una de las
mejores instituciones musicales del occidente del País, la escuela de música
Santa Cecília de La Grita.
Fui recibido en el Hogar de mi amiga, y entre
conversa y conversa me comento todo lo vivido en la procesión del Santo Cristo
de La Grita, de la Misa en horas de la Mañana en el Santuario construido por el
Gobierno Nacional a la entrada de La Grita, en el sector de la Quinta,
específicamente en la Cuarta, donde en horas de la mañana el Obispo de la
Diócesis del Táchira Monseñor del Valle Moronta en compañía de varios
sacerdotes de las diferente parroquias oficio la Sagrada Misa para los
Caminantes y peregrinos, asi como vecinos venidos desde diferentes lugares del
país a rendir sus honores y plegarias al Santo Cristo de La Grita, cuya imagen
había reposado desde el día anterior en este Santuario.
Luego en horas de la Tarde fue la Misa pontifical
en honor al Santo Cristo de La Grita y el comienzo de la procesión, donde en
palabras del Señor Obispo sobrepasaron esta vez mas de 50.000 mil personas,
procesión que empezó su recorrido hasta arribar a la Urbanización Santo Cristo
y empezar su recorrido por la Avenida Francisco de Cáceres, donde se detuvo en
varios altares construidos por las familias y feligreses en su honor, hasta
arribar a la Redoma del Topón y comenzar a bajar para pasar por el Liceo
Militar Jáuregui y tomar la calle 2 de La Grita, haciendo su recorrido
deteniendo en los diferentes altares y plataformas escenarios donde los
cantores entonaban sus cantos en su honor, hasta arribar a su hogar la Iglesia
del Espíritu Santo de La Grita; manifestación que cada año acrecienta la fe y
la devoción por esta imagen en todos los confines del País.
Luego de degustar el rico desayuno andino, me
invitaron a pasar a un pequeño estudio donde estaba un hermoso piano vertical,
dos sofás una mesita de centro y cuadros y fotografías familiares para que
disfrutara de un pequeño concierto interpretado por la joven hija Mercedes del
Rosario Moreno García, quien sobriamente empezó a tocar piezas de los mejores
Maestros de la música universal, con una calidad musical sorprendente para una
joven de su edad, un aplomo y seguridad maravillosos, que me trasladaron en el
tiempo a los grandes escenarios de Europa donde estos maestros interpretaron
tan hermosas melodías.
Podemos decir como en las bellas artes, la música
clásica inspira una cualidad de las emociones, expresa lo más sublime de la
condición humana, la cual no es una propiedad exclusiva de la música clásica,
esta manifestación permite que lo mejor de la música clásica alcance lo mas
sublime del arte, por eso la Sinfonía de Beethoven se interpreta en los actos
mas solemnes o de de significación nacional, por ejemplo. Por ello en muchos
pueblos andinos los padres se aseguran de que sus hijos y familiares sean
instruidos en la música desde muy temprana edad y en La Grita cuentan con la
escuela más antigua del Estado y quizás del Occidente del País, como lo es la
Escuela de Música Santa Cecilia, que forma estudiantes profesionales, que hoy
día ocupan lugares importantes en diferentes lugares del país. También La Grita
cuenta con nuevas instituciones como el Núcleo de la Orquesta Sinfónica de Venezuela
y la herencia musical de músicos populares de La Grita.
Entre las piezas musicales que interpreto
Mercedez del Rosario, pude deleitarme con: Sonatas y sinfonías de los Maestros
Ludwig Van Beethoven y Wolfgang Amadeus Mozar como de autores Venezolanos, y
por supuestos en una pieza acompañada en el cuatro por su madre Rosita Duque y
luego en el canto con la Oda a María; fue un manjar musical que me brindo en la
quietud de su hogar solo con el trinar de las notas musicales del piano
magistralmente interpretado por el esta maravillosa joven, a quien le auguramos
un maravilloso porvenir en la música clásica.
Aportando algo, sin ser un versado en el estudio
de la música, podemos decir que en Venezuela se ha generado de hace años para
acá, una relación profunda entre el
contenido afectivo (emocional) y los medios con lo que se logra, el apoyo del
Gobierno Nacional, del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, a los Núcleos de las Orquestas
Sinfónicas, a las Escuelas Musicales de los Estados del interior del País,
donde se usa el proceso como una idea, o germen que usan las obras clásicas que
sirven de base música que es repetido en distintos contextos que los jóvenes
estudiantes o aprendices empiezan a practicar en sus diferentes vertientes para
su aprendizaje, de los géneros clásicos en las formas de sonata y la fuga, las
cuales emplean rigurosamente formas de desarrollo musical, por eso el éxito que
ha tenido nuestro país en el desarrollo musical de tantos niños, niñas y
jóvenes que han alcanzado un altísimo nivel musical y que es reconocido a nivel
mundial.
Fue una experiencia maravillosa que agradezco a
la Profesora Rosa Duque y a su maravillosa hija, por su hospitalidad y deferencia
para con este servidor, por lo que los invito a escuchar el audio de las
maravillosas interpretaciones ejecutadas.
Homero Parra Rangel. Corresponsal EL RIEL
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