Caracas: Contra Foro Debate Necesario

 (Feb. de 20016)   Aporte …para desfacer entuertos.

  La imagen que acompaña  no es un capricho. Es una invitación. Es un desafío. Es una provocación. Un animal con el poder que ostenta este hermoso ejemplar, que ha nacido para el sacrificio y que solo gozará de una oportunidad para su lucimiento, debe hacernos reflexionar. En esa única oportunidad el todo de lidia lo da todo de sí.  Conoce a cabalidad su misión de vida y a ella le hace honor. Su fuerza ha esperado ese momento para explotar. Para el reto, para la contraofensiva.  Ante un público expectante sale al ruedo donde está su enemigo. Los enviste y a pesar de que cae en su juego al principio, se impone por sobre las trampas de la lidia. Solo que el castigo que se le inflige es tal, tan atroz, tan cruel, que su ímpetu se va desvaneciendo. Respira y embiste con más fuerza luego de cada agresión. Se le va la vida siendo divertimento del graderío. Escapa de su sino únicamente con la muerte.

          Quedémonos solo con la garantía de la lucha que nos enseña el bravío toro. Desechemos la muerte como salida. Retemonos a nosotros mismos , en conciencia, en plenitud de identidad política socialista, para no desmayar y por contra , erguirnos ante las presiones que parecieran nos van a liquidar.

          Se impone entonces la revisión y la rectificación de nuestro hacer personal y colectivo en función de la supervivencia del sueño, del legado. La perpetuación de la utopía pasible que nos mostró el Comandante y por el que trascendió al infinito.

          El, como el toro de lidia, conocía su destino. No le alcanzó la faena para  imponerse en toda su grandeza porque las heridas infligidas fueron certeras. No obstante, supo, con claridad de luna llena, abonar el camino y en infinita cercanía con su pueblo, nos lo decía todo. Lo que hacía, lo que pensaba, cómo hacerlo, para qué hacerlo, por qué hacerlo. Nos reveló la inmensidad significante de la independencia y de la forja  del buen vivir merecido por unos pueblos sojuzgados y  heridos de muerte por voluntad del dominio de pocos  por sobre  la vida  de muchos

          Honor y compromiso con el sueño. Respeto a la memoria y al legado del grande hombre de Sabaneta. Que no sea por nosotros que la  gradería premie a los castigadores con nuestras orejas en señal de triunfo. Busquemos mejor el indulto de la idea/fuerza para que los que vienen no nos lo reclamen con sangre.

DOMINGO MORENO

          Militante de las causas justas