El comienzo de un camino en el Arte

En 1968, regrese a La Grita de Maracay, a donde mis padres habían emigrado, para estudiar en el Liceo Militar Jauregui y me hospedaron en casa de mis Abuelos maternos Baldomero y Nieves Rangel Zambrano, lo que me permitió conocer a dos hombres que han marcado historia para el arte en el Táchira, Venezuela y parte del mundo: Don José Melani Sánchez (Pepe) y Néstor Melani Orosco, que habitaban muy cerca de mis abuelos.

De esta manera comenzaron mis correrías con Néstor Melani, las enseñanzas del Maestro Pepe, el encuentro con su querida Madre y sus tías, que resultaron haber sido las maestras de mi padre Carlos Parra en el Paramo El Rosal, eso permitió afianzar mas la amistad y el cariño por esta familia, donde compartíamos el puntal con el rico pan que producía su tío Domingo.

En tercer año, paso a estudiar en el Liceo Ángel María Duque, en el Seminario Quermaria, y ahí se acrecentó mas la amistad con Néstor Mela, el mundo de la poesía, la música con su guitarra al hombro recorriendo las calles de La Grita, visitando promesas de enamoramiento con compañeras de estudio, en el Calvario las hermanas Arellano y en el Barrio Fátima las hermanas Chacón.

 
 
Las visitas a los talleres de los imberbes pintores como Ignacio Zambrano Arellano o los Museos de Morelai y de su hermano del alma Ramon Elías Camacho, o las caminatas hacia Guanare  donde se formaba el medico de los pobres, compañero de poesías y leyendas que al pasar los años monto su clínica en los bloques de lad Piedritas y opero el Coto de una querida Sra de La Grita.

Ya en tercer año, entre la Capilla del Seminario donde recibíamos clases de teatro del Maestro y Musico Gaudencio Zambrano y bajo el amparo del hermoso vitral del Maestro Pepe Melani, salíamos al Parque del seminario, lateral a la piscina olímpica, donde mas de un compañero se dio un chapuzón.

Y llego el amor, el flechazo mágico, donde fungí de cupido con mis flechas al hombro, llevando recados y cartas de amor llenas de largos poemas escritos bajo la luna del zaguán de Néstor, par su amada Carmen García, para mi se acabo el hechizo porque mis queridas amigas sus tías me santiguaron y me corrieron de su amable hogar, porque yo les estaba robando el hijo para el amor.

Y comenzó la lucha que han pasado todos los hogares, y como San José y la Virgen, consiguieron cobijo en una casa al lado de la familia alemana Los Yerman, entre calle 4 y callejuela 5, santuario que se convirtió en el sitio de reunión de los aprendices del arte, poetas músicos y cantores.

Hoy día, ya en la plenitud de la vida Nestor Melani Orosco, es un artista polifacetico, que ha llenado la pagina de la historia del arte de Venezuela y parte del mundo, junto a Carme formaron una hermosa y fecunda familia, todos profesionales y orgullosos de su talentoso padre.

Prof. Homero Parra Rangel                                                                                                Corresponsal El Riel. Artista Plastico. Especialista en Restauracion.


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